viernes, 25 de abril de 2008

Los parones

En el último entrenamiento en la pista de atletismo, me decía un opositor que por qué no hablaba de cuando están cierto tiempo parados por problemas ajenos a su voluntad (trabajo, lesiones, temas personales...), que a muchos les entra la paranoia de si se pierde lo que se ha entrenado.

Lo primero que tengo que decir al respecto es que se lean el post de adaptaciones crónicas y agudas. En él intento aclarar que hay adaptaciones al entrenamiento que, por su continuidad a lo largo de muchos meses o años, pueden ser estables en el tiempo a pesar de no entrenarse. Otra cosa son algunos tipos de adaptaciones que, por su naturaleza, son más difíciles de mantener y más dependientes de los entrenamientos orientados a esas capacidades.

Por otro lado está la cuestión de dónde empezamos de nuevo, después del parón, si estábamos siguiendo un plan. Yo creo que la solución a este problema es tan variable que lo mejor que se puede hacer es consensuarlo con el entrenador antes de empezar y no dejarse llevar por sensaciones que muchas veces son engañosas y traicioneras.

Por último, también hay cierta relación de esta entrada con los periodos festivos en los que, según qué época, puede ser contraproducente parar en seco. En general, yo recomiendo desconectar y seguir un ritmo de vida activo cuando los periodos son cortos y propios del entorno de entrenamiento (festividades locales, p.e.). En los casos en que hay que viajar e irse de vacaciones durante una temporada, diré lo mismo que la vuelta de los parones: hablar con el entrenador y evaluar qué es lo mejor en cada caso.

lunes, 21 de abril de 2008

La voluntad

A veces nos perdemos en tecnicismos, formas de trabajar, métodos, planes... Porque lo más importante se presupone: LA VOLUNTAD.

Hace unos días hablé con un opositor que empezaba y, como era lógico, no tenía muy claro cómo iba esto. Lo que sí noté es que tenía claro que, a pesar de lo que le pudiese suponer en inversión de tiempo y trabajo, iba a hacer todo lo posible para alcanzar su objetivo de ser bombero (siempre y cuando el tiempo dijese que tiene alguna posibilidad real).

Todos cuando empiezan lo tienen claro. Donde se ve realmente quién tiene voluntad y quién no, es cuando empiezan los primeros problemas: lesiones, retraso en salir convocatorias, dificultades para compaginar trabajo y oposición...

De una cosa estoy seguro. A pesar de las condiciones y circunstancias de cada uno, el que tiene voluntad (léase ser cabezón), llega a donde se proponga si de él depende y si el objetivo es realista. Y no quiero dejar una puerta abierta con el último comentario a los que se refugian en los enchufes y chanchullos para abandonar.

viernes, 11 de abril de 2008

Modelo de Docherty y Sporer

Este modelo, que apareció en un número del Sports Medicine del año 2000, fue propuesto por estos autores como un modelo que explicaría, desde un punto de vista fisiológico, el fenómeno de la interferencia en el entrenamiento concurrente. De forma resumida, la mayor interferencia se produce entrenando en aquellas intensidades que favorecen la hipertrofia en el caso de la fuerza, y en las zonas próximas al máximo consumo de oxígeno en el caso de la resistencia. Por lo tanto, el objetivo será no entrenar simultáneamente en esas zonas.

En el artículo en cuestión, los autores señalaban que aplicando dicho modelo en los pocos trabajos que había en la literatura, podían constatar que funcionaba correctamente, aunque con las limitaciones propias de la metodología experimental con el entrenamiento como tratamiento.

Desde que conocí este modelo, razoné su propuesta y, con lo que se sabe desde otras fuentes de conocimiento, cuadra perfectamente con lo que se puede esperar que suceda en el organismo. Además de este proceso en mi cabeza, lo he aplicado en la realidad en los casos en que me he tenido que enfrentar con el entrenamiento concurrente, como es el caso de los opositores.

En base a esta experiencia, puedo garantizar que el modelo funciona perfectamente, obteniéndose mayores mejoras en el rendimiento, incluso en casos en que el valor de la carga era objetivamente muy inferior al de otros atletas que entrenaban en la zona interferencia.

Otros casos en los que he comprobado la efectividad de este modelo es en el de atletas que me venían rebotados de otros entrenadores que los habían "quemado", teniendo en principio muy poco margen de estimulación por haber agotado muchas posibilidades de mejora. En estos casos, el tiempo y el trabajo han conseguido que estos deportistas mejorasen sus mejores marcas de una forma muy espectacular por la gran diferencia que había entre el valor de la carga antes y después de utilizar esta modelo.

sábado, 5 de abril de 2008

Entrenamiento concurrente: Soluciones

Llevo varias semanas sin actualizar por estar a tope de trabajo. Una de las razones fue la preparación y la exposición del módulo de entrenamiento de opositores en el "Seminario de Entrenamiento Personalizado" que se desarrolló en la Universidad de A Coruña. La verdad es que fue una experiencia bastante positiva y provechosa tanto para los alumnos (por el interés que demostraron) como para mí.

Entre los contenidos, expusimos el modelo propuesto por Docherty y Sporer (2000) para solucionar el problema de la interferencia en el entrenamiento concurrente. En el post siguiente comentaré con detalle... Adelanto que aquí está la solución, en mi opinión, a muchos palos de ciego que se dan. Llevo varios años contranstando el modelo con la realidad y ¡funciona muy bien!