domingo, 30 de noviembre de 2008

La salida de tacos no vale para nada

Vamos a seguir rompiendo mitos. El hecho de que el reglamento de la IAAF contemple el uso de tacos en la salida, no obedece a ninguna ventaja demostrada y sólo al hecho de que en la época en que se decidió esto (años 30), los atletas destrozaban el suelo cavando hoyos para apoyarse en ellos para salir.

El estudio de Salo & Bezodis (2004) actualiza muy bien este tema y demuestra que la salida de pie, con el apoyo único de los dos pies detrás de la línea, resultó igual de rápida que la de tacos en un grupo de velocistas universitarios en todos los parciales cada 10 m hasta 50 m.

Lo triste de esta historia es que muchos opositores pierden el tiempo en trabajar la salida de tacos cuando:

1º) No tienen tanta fuerza como un velocista en esa posición.
2º) No representa un porcentaje significativo del éxito en una carrera de velocidad cuyo rendimiento se basa en una buena aceleración y una gran velocidad máxima tal y como comentamos en esta entrada.
3º) Ni siquiera es ventajosa viendo lo que los científicos han determinado.

Ya sabeis: no perdais el tiempo practicando las salidas más que para estar seguros y cómodos cuando os toque hacerlas.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Ejemplos prácticos de necesidad de supervisión

Para ilustrar un poco la idea de la entrada anterior, voy a comentar unos ejemplos que sirvan para entender por qué es tan importante la supervisión de lo planificado.

  • El estado de forma es una condición muy variable y sujeta a reacciones individuales. Para un mismo entrenamiento (nivel de carga), dos personas pueden tener respuestas tan distintas que es imprescindible tomar decisiones sobre la necesidad de realizar o no todo lo que ha sido programado. Esto es muy importante cuando un grupo tiene el mismo entrenamiento en común pues es la única forma de individualizar la carga. Recientemente, he tenido que sugerir a varios opositores que dejasen de hacer las series ya que, estaban tan fatigados (por diversos motivos), que la velocidad en cada repetición se alejaba demasiado de su máximo y, por lo tanto, no estaban entrenando la capacidad objetivo (= no habría adaptación específica).

  • Respecto de la técnica de ejecución, cualquier ejercicio cambia muchísimo su efecto según lo ejecutemos de una forma u otra. Ahí es imprescindible que quien aplica el criterio a todo el plan, supervise la ejecución para asegurarse de que las cosas se hacen para conseguir los objetivos propuestos. El otro día me comentaba un opositor que si debía de bajar despacio en la sentadilla para poder calcular mejor cuánto bajaba. En su caso, según sus objetivos, era más importante que bajase lo más rápido posible aunque no controlase totalmente cuánto bajaba.

Espero que estos dos casos dejen claro el por qué es tan importante la supervisión de los entrenamientos hasta el punto que nunca se entrena lo que se planifica: siempre se hacen adaptaciones a las necesidades y circunstancias individuales.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Supervisión de los entrenamientos

Es demasiado común que la gente pida "una tabla" o un entrenamiento y que, para esa persona, el valor de ese entrenamiento esté sólo en el diseño o planteamiento. Esto es un error grave.

El entrenamiento es un proceso y, como tal, debe ser supervisado. Yo no me canso de repetir que nunca acabo haciendo lo que planifico porque es necesario hacer siempre cambios y adaptaciones a las circunstancias individuales en cada sesión. Es obvio que hay detalles que en un ejecutante experto no es necesario estar demasiado encima, pero esto no significa que la mano del entrenador no tenga mucho valor, incluso en los más veteranos. Yo mismo, siendo entrenador, pediría ayuda a alguien para que me dé una opinión externa. Pensad el mismo caso entre médicos, por ejemplo.

Esta cuestión se abordó de forma muy interesante en un estudio que comparó dos grupos que realizaron el mismo entrenamiento de fuerza en que sólo uno de ellos era supervisado. Las conclusiones fueron aplastantes, el grupo supervisado mejoró mucho más.

Ya sabeis, es mejor que os supervise alquien, mejor si es quien diseñó el entrenamiento. El papel es papel.