viernes, 30 de abril de 2010

¿Puesta en forma?

Una de las características definitorias del entrenamiento de opositores es la ausencia de un calendario de preparación. A diferencia de los deportes, que tienen un calendario competitivo con unas etapas más o menos diferenciadas según las características de cada uno, el opositor está entrenando, en general, a la espera de que convoquen las plazas y se vayan cumpliendo diferentes plazos administrativos hasta que llega el día de las pruebas.

Ante este panorama, no es fácil contruir la forma o pico de rendimiento. Al margen de las diferencias individuales en cuanto a la condición física y experiencia deportiva, sugiero que el objetivo principal sea acumular el mayor trabajo posible en el tiempo. De esta forma, apoyándonos sobre todo en el volumen, garantizamos la longevidad y el incremento simultáneo del rendimiento en diferentes capacidades de forma gradual, siempre que se administren las cargas conforme a la metodología desarrollada específicamente.

En cuanto a la fase de puesta a punto o descarga ("tapering"), el tema es más complicado de generalizar porque depende en gran medida de las pruebas específicas a realizar. Sí podría puntualizar que, frente a lo que cree mucha gente, se puede entrenar incluso hasta el día previo a las pruebas, si el diseño de la carga de trabajo respeta los mínimos periodos de supercompensación de las diferentes capacidades.