jueves, 19 de junio de 2008

Circuito de agilidad

Es una prueba bastante común. El circuito estándar no suele variar demasiado al que se observa en este enlace y, si lo hace, es en referencia a las dimensiones del circuito.

Lo que más me llama la atención de la mayoría de la gente al prepararlo es el buscar memorizar los pasos desde un principio sin tener en cuenta una cuantas consideraciones previas:

La forma inicial de ejecución cuando empezamos a entrenar no tiene nada que ver con la que se puede alcanzar en el tiempo después de meses de entrenamiento, lo que implica que las soluciones para la ejecución iniciales pueden no ser las más idóneas con un estado de forma diferente (p.e. con la mejora de la fuerza).

No hay recetas. En este sentido, por ejemplo, la antropometría marca muchas diferencias en las posibles soluciones a cada paso del circuito.

Uno de los errores, bajo mi punto de vista, más graves y que pasan más desapercibidos, es el intentar arañar tiempo en una fase determinada sin considerar que el circuito es un todo. Así, ha de considerarse si la solución a cada paso no hipoteca el rendimiento de la siguiente parte, o no fuerza a buscar una llegada más lenta o incluso más arriesgada...

Al margen de todo esto, memorizar es rentable y económico pero, si las condiciones del examen son muy diferentes a las de la entrenamiento, lo que es bastante frecuente, corremos el riesgo de que al mínimo contratiempo nos equivoquemos o no seamos capaces de salir del paso sin perder mucho tiempo. En este sentido es aconsejable recurrir a la variabilidad en la práctica.