sábado, 21 de noviembre de 2009

"Los enchufados"

Recientemente han ido unos cuantos opositores que entreno a probar suerte a una ciudad diferente de la que evitaré dar el nombre. Se trataba de una oposición a bombero. Estoy satisfecho de los resultados porque la mayoría cumplieron con las espectativas y ahora figuran en el selecto grupo que se puede presentar con alguna posibilidad al examen teórico. Aunque parece que ya estaba todo de antemano decidido...

Es triste y duro reconocerlo, pero es muy común que en muchos ayuntamientos se recurra a algún tipo de subterfugio para favorecer a los "enchufados" de turno. Algunos son recomendados de cargos políticos, otros son familiares de funcionarios, pero la realidad es que al final sólo quedan unas pocas plazas "limpias" por las que competir si no eres un "enchufado". Después se critica a la juventud por su falta de esfuerzo y aspiraciones en la vida, cuando las verdaderas oportunidades pasan por la filiación política, la endogamia y la corruptela. Encima, el miedo a protestar y la falta de concienciación de que se trata de dinero público, no ayudan a erradicar esta lacra.

Algunas de las trampas que he visto a lo largo de estos años respecto de las pruebas físicas pasan por:

* Falsear el resultado del test. El "enchufado" no da el nivel pero aparece en la lista de aptos del día siguiente. Lo sangrante es que la inaptitud es pública y notoria. La desverguenza al poder.
* Maquillar la evaluación alterando los criterios de evaluación, es decir, se modifica algún aspecto de la ejecución que favorece que los "enchufados" puedan dar el nivel exigido o rendir más que los demás. En esta oposición que comento, a un "enchufado" le contaron las media-sentadillas que hacía cuando en las bases se explicitaba que se debían ejecutar sentadillas profundas. Cualquier test físico puede ser trampeado en este sentido. Piénsese, por ejemplo, en la cantidad de variantes y restricciones que se pueden inventar para las dominadas.
* Siguiendo con la oposición aludida, otra irregularidad fue llamar a unos cuantos que habían sido descalificados para que repitiesen la prueba en cuestión. Se ve que se habían dado cuenta de que entre los eliminados había alguno que no debiera serlo...
* Baremar según te interesa. Baremas con un rango de puntuaciones amplio en las pruebas en las que los enchufados pueden tener ventaja (la conocen de antemano, entrenan sólo para eso, etc.) y las que pueden perjudicarles, las baremas con un margen tan pequeño que la diferencia en puntos entre el mejor y el peor es ridícula.

No hablaré de las trampas que se pueden hacer más disimuladamente con los exámenes teóricos, o del truco de los ayuntamientos de prolongar "sorpresivamente" la duración del proceso selectivo para que muchos de los foráneos que no disponen de todos los días que necesitan (por trabajo o recursos económicos), abandonen a mitad de la oposición.

Para no ser derrotistas, daré una serie de consejos:

* Las oposiciones son públicas. Que alguien de cofianza lleve una cámara para grabar todo y evitar que le hagan la faena a uno en un test y tener así algo con lo que reclamar. El efecto disuasor también es importante y, por lo menos, se conseguirá que se corten un poco y no sean tan descarados o que incluso no se atrevan a hacerlo en público.
* Leer las bases muy bien para saber cómo es exactamente el desarrollo de las pruebas y tener argumentos para reclamar en caso de que nos evaluen mal.
* Entrenar como si tuvieras que ser el número uno. Es la única forma de dejar en evidencia a los "enchufados" que no se esfuerzan en muchos casos viéndose dentro y no son capaces de estar a la altura del favor obtenido.

No quiero herir sensibilidades pero muchas veces la realidad es así de dura. Ánimo que con paciencia y trabajo todo llega.