jueves, 15 de noviembre de 2007

Adelgazar

Es muy común, en opositores que están empezando, el tener sobrepeso. La importancia de que este sobrepeso desaparezca se fundamenta en dos grandes razones.

La primera, alude a la necesidad de mejorar la fuerza relativa. Cuanto más masa de nuestro cuerpo sea "útil", mejor de cara al rendimiento ya que muchas de las pruebas son movilizando el propio peso corporal.

La segunda tiene que ver con la profilaxis. Precisamente porque muchas de las especialidades son con el propio peso corporal y además, son cíclicas, es decir, en las que el gesto se repite muchas veces, el riesgo de lesión por sobrecarga es mucho mayor. Pensemos que algunas estructuras de nuestro cuerpo como los tendones, que tardan meses en lograr adaptaciones significativas por el entrenamiento, pueden sufrir daños e inflamarse (tendinitis) por el hecho de no tolerar unas fuerzas de impacto (vibración) y tracción para las que no están preparadas.

Bajar de peso es muy fácil si se tiene en cuenta que la masa corporal es, fundamentalmente, el balance final entre el anabolismo y el catabolismo, es decir, entre "crear y eliminar". Si aporto nutrientes en cantidad suficiente y el aporte calórico es adecuado, el mayor gasto calórico por entrenar es la mejor forma de llegar al "peso ideal" de una forma natural. El problema, en el caso de los opositores, suele estar en una alimentación desequilibrada con un régimen de entrenamiento irregular, lo que no equipara el gasto calórico con la ingesta. La solución, por lo tanto, será el adquirir unos hábitos saludables respecto de la alimentación asociado a un régimen de entrenamientos normalizado. Por otro lado, la obsesión por adelgazar, en muchos casos, no está justificado por los problemas psicológicos y fisiológicos que puede ocasionar.