miércoles, 28 de noviembre de 2007

Economía

No, no me refiero a lo que os cuesta pagaros todo lo relacionado con la oposición. Cuando me refiero al concepto de economía, que es un término importado en el ámbito de la fisiología del ejercicio desde la ingeniería, me estoy refiriendo al concepto de eficiencia. Me surge hablaros de este tema ya que recientemente nos han publicado un artículo y cuando se lo comentaba a un opositor, me sugirió que lo sacase en el blog.

Es muy fácil. Desde un punto de vista energético, un movimiento es más económico cuanta menos energía nos exige para el mismo rendimiento. Respecto de los gestos deportivos, la economía de carrera es el más estudiado y se define como la cantidad de oxígeno que consume un corredor por kg de peso y por minuto a una velocidad determinada. Pensad en los coches cuando se habla de si hace 9 km por litro etc., pues los seres humanos somos bastante más eficientes ya que tenemos un rendimiento del 20-30% según de que gesto estemos hablando. El problema está en que los coches no lo son porque no interesa.

El término de economía y, por lo tanto, de eficiencia, ha estado ligado tradicionalmente al de técnica. Desde esta perspectiva, siempre se ha enfocado el trabajo técnico como la imitación de un modelo. Nada más lejos de la realidad, en los sistemas complejos como el cuerpo humano esto es un error porque la interacción de todos los factores que influyen en el rendimiento sugieren la existencia de patrones individuales y circunstanciales o concomitantes a cada exigencia. Esto es fácil de ver si comparamos los estilos de carrera de grandes velocistas como Michael Johnson o Carl Lewis. ¿En qué se parecen? Otra cosa es que existan parámetros mecánicos que son universales respecto de la eficiencia mecánica y, por lo tanto, el enfoque correcto será el que haga énfasis en parámetros medibles y no en la forma estética.

En relación a esto último, más recientemente se ha sugerido la relación de parámetros relativos al control motor del sistema nervioso con la economía en deportes de resistencia, que es sobre lo que trata el artículo. Esto significa que, más importante que mover la pierna de una forma determinada, es la capacidad que tenga nuestro sistema nervioso de hacer los ajustes pertinentes para realizar el gesto de una forma más eficiente.